VOLVER

Gloria Díaz Álvarez

Gerente de la Confederación de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica (CONETIC)

También es importante trabajar con los destinos (…)

En el sector turístico, la distinción entre empresas tradicionales y las surgidas post-COVID-19 muestra desafíos digitales únicos. Aunque la reactividad del sector durante la pandemia fue evidente, la transformación digital se ha estancado, especialmente para las empresas más pequeñas, que enfrentan obstáculos financieros y requieren de sensibilización y un mayor apoyo para el conocimiento de las tecnologías específicas para su negocio, , así como falta de tiempo.

A pesar de la intervención gubernamental y del empuje del kit digital, hay un gran desconocimiento de las soluciones digitales existentes, lo que desalienta a empresas y agentes digitalizadores por igual. La terminología empleada para iniciar los procesos de transformación digital y las propias ayudas que permiten esa transformación, no se adaptan a las micro y pequeñas empresas, especialmente por la carga administrativa asociada y por la poca especialización de la propuesta, generando una brecha digital.

La necesidad de ayudas es clara, pero las existentes están alejadas de las necesidades reales para muchas empresas, especialmente las más pequeñas. La Administración debe entender las limitaciones y motivar el cambio, abordando la falta de conocimientos técnicos y ofreciendo formación y consultoría especializados para generar cultura de transformación digital al mismo tiempo que se debe de acompañar en el proceso de digitalización a este tipo de empresas. Estos servicios deben estar prestados por las empresas expertas en ellos, que llevan realizando estas consultorías para la implementación de tecnologías desde hace años, que conoce cómo acompañar en el proceso de cambio a las empresas, podemos errar si las abordan entidades que no aúnan experiencia previa y provocar que el proceso de transformación sea un fiasco. La digitalización aporta evidentes beneficios, pero es crucial profesionalizar su implementación en las empresas, es decir, resulta necesario llegar a las empresas de manera personalizada y tratar de tú a tú con ellas.

La falta de asociacionismo y las diferencias regionales dificultan la cooperación entre las micro y pequeñas empresas turísticas que precisamente necesitan de ello para impulsar sus negocios. La Administración, en este sentido, debe colaborar estrechamente con asociaciones y comunicar eficazmente las opciones tecnológicas disponibles para fomentar la adopción digital y tecnológica en un sector tan heterogéneo.

Es por ello por lo que, impulsar la transformación digital mediante asociaciones y colaboración con los destinos es clave, especialmente para este tipo de empresas. Resulta vital analizar sus necesidades y contar con profesionales capacitados para guiarlas en su proceso, evitando implementaciones de herramientas innecesarias que añadan un mayor grado de complejidad en la organización y realización de las tareas habituales del negocio.